Familias empresarias de alto desempeño: implicaciones de un Consejo Multifamiliar
Las empresas familiares provienen, en la mayoría de los casos, de la motivación de sus fundadores por iniciar un proyecto, de desarrollar una idea que al menos desde su punto de vista tiene altas probabilidades de convertirse en un negocio. Con el tiempo, los negocios familiares que consiguen mantenerse y crecer, se transforman en sistemas de mayor tamaño que requerirán una gestión adaptada a su nueva realidad.
La familia empresaria tiene entonces un rol importante, pues debe contribuir a la continuidad del negocio para crear un legado sostenible.
Las dinámicas entre los fundadores inician con el compromiso que cada uno aporta para emprender el proyecto que juntos se han propuesto, llenos de motivación e ilusión por alcanzar cada uno de los objetivos de la nueva iniciativa. También con mucha conciencia de que el camino no será libre de obstáculos, por lo que disponen de la energía y el ímpetu necesario para hacerles frente, aprovechar las oportunidades que se presenten y adaptarse a los cambios que surjan. Conforme el crecimiento va lográndose y el negocio familiar fortaleciéndose, los fundadores comienzan a gestionar una realidad con características diferentes a aquella que conocieron al inicio de su emprendimiento. Normalmente, si el camino ha sido exitoso, este ya les ha permitido brindarles un nuevo nivel de vida a sus familias y ahora incorporan a las nuevas generaciones como parte de la operatividad del proyecto familiar.
Cada familia empresaria es un universo en sí mismo
En ocasiones y dependiendo de su tamaño, más de una familia estará involucrada en una empresa familiar que dejó de ser un emprendimiento para convertirse en un conglomerado empresarial con diferentes unidades de negocio. También, estas familias pueden tener una relación de consanguinidad o sencillamente han compartido la experiencia de llevar adelante un proyecto, el empresarial. En este caso estamos hablando de empresas familiares o más bien multifamiliares.
La adaptación del grupo familiar a un negocio con nuevas características es necesaria para garantizar su continuidad, la complejidad relacionada a miembros de varias generaciones trabajando conjuntamente y la gestión del patrimonio brinda una oportunidad de valor único para el grupo familiar, donde la organización, la definición de nuevos roles, contar con sus talentos y lograr acuerdos, les permitirá continuar el camino hacia el Sueño Compartido. La creación de estructuras de gobierno les brindará los foros adecuados para que ocurran conversaciones entre generaciones y tomas de decisiones, respondiendo así a su nivel de complejidad.
Estas familias pueden conseguir en el Consejo Multifamiliar el espacio para dirimir sobre el futuro que juntos co-crearán y para ello podrán contemplar algunos aspectos que potenciarán los resultados que desean conseguir y que a continuación les compartimos:
Involucrar a los fundadores: Es clave que quienes crearon el patrimonio formen parte del proceso de organización y fortalecimiento de los órganos de gobierno, de manera que puedan entregar valiosas experiencias y enfoques que tienen que ver con las bases sobre las cuales se ha construido el patrimonio.
Estructuras de gobierno, organización y desarrollo de habilidades: Es necesario que las familias empresarias cuenten con los espacios adecuados para conversar sobre diversos temas, los relacionados con la familia, la propiedad y los que tienen que ver con el negocio. Las estructuras de gobierno permiten que la gestión de cada órgano pueda generar valor al patrimonio, promueven un ambiente ameno entre los miembros de la familia y contribuyen a un proceso de toma de decisión más eficiente. Para ello, la familia empresaria deberá fortalecerse desde sus habilidades. Es decir, cada uno de los miembros de la familia que hacen vida en el negocio asumirá un rol y deberá contar las habilidades necesarias para tener un desempeño adecuado; de allí la importancia de conservar la motivación, la disposición al aprendizaje continuo, y la compresión del error como parte inequívoca del éxito.
Incorporar profesionales externos: Una vez establecido el sistema de gestión de gobierno, incorporar profesionales externos en posiciones ejecutivas y de asesoría puede agregar valor. Los profesionales externos tienen la característica de generar perspectiva en las situaciones y por lo tanto en la toma de decisiones. Es un apoyo que resulta beneficioso al grupo familiar por no pertenecer a ese sistema llamado "familia". También son colaboradores del nuevo equilibrio luego de haber implementado las nuevas formas de organización, al integrarse con miembros de la familia empresaria a través de sus roles y responsabilidades como parte de un equipo que ha alineado sus esfuerzos para alcanzar los objetivos propuestos.
Compromiso con la continuidad: Luego del proceso de organización e implementación del sistema de gobierno para la familia empresaria y el negocio familiar, inicia una de las fases más importantes de la práctica y la continuidad. Mantener el hábito de usar las nuevas estructuras, trabajar con agendas de trabajo, establecerse metas y darle seguimiento a los temas de familia, propiedad y empresa será la clave para que se fortalezca el sistema de gobierno de la empresa familiar. Las organizaciones atraviesan altos y bajos, están inmersas en entornos de constante cambio que les exigen desarrollar su potencial innovador para adaptarse a las nuevas condiciones. Esto requerirá de la familia: Disciplina, constancia y compromiso en sus nuevas formas de trabajo, conservando las estructuras de gobierno que facilitarán las dinámicas y conversaciones necesarias para mantenerse alineados, trabajando juntos por mantener su legado.
Pablo Aure Fariñez es Socio Consultor de Exaudi Family Business Consluting®, experto en gobierno corporativo para empresas familiares, en el diseño, fortalecimiento y desarrollo de órganos de gobierno tales como consejos de familia, juntas directivas, juntas asesoras y comités de primos.
