Por qué las empresas familiares se quedan sin herederos
Durante los últimos 30 años los expertos en empresas familiares han aconsejado que se planifique concienzudamente la sucesión. Son muchos, para no decir todos, los consultores que han dado por buena la decisión de preparar a los hijos al máximo dotándoles de conocimientos en las mejores universidades y escuelas de negocio porque en sus protocolos familiares exigían que éstos, los sucesores en el gobierno y en los puestos ejecutivos, tuvieran años de experiencia previa en otras empresas grandes, MBA's, idiomas y una retahíla de cualidades como condición.
La consecuencia de estas recomendaciones es alarmante. Ahora tenemos a un montón de empresarios exitosos con hijos de gran potencial trabajando en empresas mucho más exitosas, internacionalizadas y hasta mejor pagadoras que de ninguna forma quieren regresar al nido paternal de la empresa familiar. Son empresarios de empresas familiares huérfanos de hijos y empresas familiares huérfanas de herederos...
La solución pasa por prepararlos, por supuesto que sí, pero hacerlo mientras los entusiasmas en el proyecto común, pero entusiasmarlos MUCHO, que no es fácil, porque la competencia de tu empresa familiar ahora es Google, Apple, Coca-Cola, IBM, o cualquier otra empresa internacional capaz de detectar, apreciar, alentar, potenciar y usar el talento oculto de nuestros hijos antes que nosotros mismos.
Talento oculto... Oigo, con mucho pesar, a empresarios que desconfían del talento de sus hijos, lloro al oírles decir cosas como que "las nuevas generaciones no sirven para nada" o que cuestionan su capacidad de enfrentarse al mundo real porque se dedican a "uno de esos negocios de internet", sin importar si ese negocio tiene uno, diez, cien o mil millones de usuarios y que esté presente en más de un centenar de países. Se lo oigo decir a gente incapaz de manejarse con un smartphone pero que dirigen empresas de considerable tamaño. Eso sí, tienen un protocolo estupendo que les garantiza que ningún inútil llegará a gobernar su empresa.
Hay que cambiar este modo de hacer las cosas, son muchos los empresarios que hoy padecen de este mal porque nunca ha habido un gap generacional mayor que el que hay ahora mismo y está acelarándose cada vez más. Más de la mitad de las profesiones más demandadas no existían hace 10 años, ni siquiera había estudios para ellas, la esperanza de vida al nacer crece cuatro meses cada año, la hemos duplicado en apenas algo más de un siglo, el acceso a la totalidad de las cosas es natural para nuestros hijos e inabordable para sus padres, los nuevos conocimientos, las nuevas habilidades y las nuevas actitudes que se exigen en el mundo de hoy no han sido descubiertas todavía en la generación que "controla" el mundo y por eso existe esta sensación de orfandad social, son los nuevos paradigmas que se están asentando y que aquellos que, como yo, tenemos cierta edad, nos pasan por encima asustándonos con el sonido estruendoso de una juventud más capaz, más audaz y con más talento.
Hay que observarlos, meterlos en casa, en nuestros consejos, en nuestro día a día porque, sin duda, ellos saben mucho más de futuro que nosotros.
Google, Apple, Coca-Cola, IBM, Samsung, y 10.000 empresas más lo saben, por eso se los llevan. Nos quedamos huérfanos porque no los entusiasmamos.